Hace mucho que no publico en el blog, razón, porque es mi blog personal en el que escribo cuando realmente me apetece escribir y hoy, es el momento.
Terminé con las sesiones del año 2015 y sinceramente no me apetece escribir de todas las del 2016, os iré contando la experiencia de algunas pero no de todas, hay gente con la que me he topado que no merece mención y otras que fueron sesiones normales que tampoco tienen mucho que contar y tampoco es cuestión de aburriros.
Voy a dejar aparcado todo esto hoy, por tristeza, por pena, para hablar de un tema que estoy viendo cada vez más enfadada y que me asombra lo poco que se ha avanzado en la vida, a pesar de tanto presumir.
Más que Beatriz Modelo hoy, va a hablar Beatriz madre de un preadolescente como él me dice y de todos sus compañeros que están en esa edad tan bonita pero a la par difícil.
Me aterra ver lo que veo. Una de las razones por las que empecé con esto es por apostar por la variedad, pero una variedad que desde pequeños no te dejan tenerla, de la realidad de si tienes un hijo con algún kilo de más el ufff, lo que come este niño, ¡qué gordo está!; o al revés, tienes un niño delgado y es ufff, este niño no come, ¡dale más comida!
Llevas a niños desde que nacen a las revisiones como es natural, toda la vida hasta que pasan a medicina general están con los percentiles, que si no llega de uno, que si no llega de otro, que se pasa del percentil que si todavía no hace esto o no hace lo otro, ¿qué pretendemos tener robots en vez de hij@s? yo he llegado a mentir en la consulta, sí, como lo leeis, tal cual, creo que te pueden dar consejos de educar a tu hijo pero la última decisión es tuya y más cuando estaba tan de moda las técnicas de un Doctor que no pienso mencionar en su pensamiento y consejo de dejar llorar a los niños hasta que se cansasen, cada uno obviamente utiliza la técnica que quiera, pero a mí, bajo mi punto de vista, eso era una salvajada y una crueldad, ahora, respeto a quien lo haya hecho, lo que digo, cada uno educa a su hijo como quiere, pero que no te lo impongan y menos te echen broncas hasta el punto de hacerte sentir mal como madre por simplemente acostarte con tu hijo hasta que se duerma, darle ese rato de amor, de intimidad, de que te cuente las cosas, de tantas y tantas emociones que me gustaría que quien te echa la bronca por eso pruebe a hacerlo, apostemos más por la educación emocional.
Parece mentira que ha habido una generación muy grande y muchísimos casos de bulimia y anorexia y que hoy en día se fomente. Es alucinante que vayas al médico con tu hijo a la revisión y que le pongan a dieta y no solo eso, sino que le hagan ir al ambulatorio cada 15 días a pesarse ¡a una criatura de 10 años! y me consta que no solo a los que están “pasados” de peso, que también con los que “no llegan” al peso se hace lo mismo ¿qué estamos fomentando con eso? Es gracioso como te preguntan qué tal la autoestima del niño cuando hoy en día y bueno eso ha ocurrido toda la vida, los niñ@s en el colegio son malos por naturaleza, eso no lo cambia nadie, bueno sí, la educación en sus casas que también escasea hoy mucho y ojo que no soy una madre perfecta ni jamás lo seré, pero procuro por encima de todas las cosas que mis hijos sean educados y respetuosos con los demás.
A lo que iba, los niños por naturaleza son como son, muchos llaman gordos a los niños que están un poco con algún kilo de más, o eso es lo que nos dicen, y encima ese niño se tiene que ir a pesar cada 15 días, llevándose broncas porque con 10 años no come solo frutas, verduras y cosas a la plancha, ¡por Dios!! ¡es un niño! El de al lado se lleva unas galletas todos los días o lo que quiera, no tiene problema puede elegir, aquí se levanta más la mano y está súper delgadísimo, por lo que también les parecerá mal a muchos si en este caso llevase siempre fruta, pero lo puede elegir, el primero no, tiene que llevar todos los días fruta, no le dejan comer, le llaman gordo y encima tiene que ir a pesarse cada 15 días ¡alucinante! Con esto pretendemos que los niños de mayores no tengan algún tipo de enfermedad, pero sí crecen con baja autoestima, problema para relacionarse con los demás, miedos, traumas... hasta puede llegar a derivar en enfermedades tan malas como la anorexia y la bulimia y que yo sepa no tienen buena curación y encima puedes llegar a la muerte, por no hablar de los complejos de ambos, unos porque no encuentran tallas por un lado y otros porque no las encuentran por otro lado, ¡tenemos que ser perfectos!
Desde el yugo de la perfección que desde pequeño te “obligan” a tener bajo la insensatez de una sociedad que te engaña, que se enseña que la perfección es lo que ves en las pasarelas y en las imágenes que nos muestran.
Con el respeto que se merecen todos nuestros profesionales que nos atienden y que obviamente aplican lo que consideran mejor para nosotros y nuestros pequeños, pero por favor, seamos más lógicos, apliquemos un poco de educación emocional, consideremos que todos fisiologícamente no somos iguales, cada uno lleva un ritmo de crecimiento y desarrollo, se debería tener más flexibilidad y psicología a la hora de tratar todos estos temas, sea cual sea, pero los niños aunque sean niños, son personas, son humanos, sienten incluso más que los adultos, son el futuro y su crecimiento debería ser sano en todos los aspectos.
¡OJO! Que no critico y nunca he criticado jamás la delgadez, sé y me consta por amigos y hasta por mis hermanos que cada uno tiene una constitución y ya está, unos comen bien o mal y no engordan nunca y otros comen bien o mal y les engorda hasta el aire que respiran, es todo cuestión de genética apoyada algunas por mala alimentación, pero no siempre es así en ninguno de los casos ni en ninguno de los extremos, ni las personas con más kilos están todo el día cominendo bollos ni las delgadas están todo el día comiendo fruta. Cada uno es como es, tenemos que aprender a vivir con ello y aceptarnos, llevar una alimentación sana sin llegar a extremos, permitiéndonos caprichos cuando nos lo pida el cuerpo sin pensar que eso que me estoy comiendo me va a engordar más o menos o al contrario, no voy a comer más de esto que me gusta porque adelgazo o no realizar una actividad por ello. Los extremismos son malos en todos los casos.
En los desfiles, los hago con dos chicas delgadas, altas y por qué no decirlo, con más tablas que yo y qué, yo me pongo lo que me dicen y tiro para delante, ni ellas son más ni lo soy yo, es más, encantada de por fin que se hagan más tallas, de la variedad que intentamos representar, que piensen que hay chicas con pecho y desde muy jovencitas y que nos gusta lucir prendas bonitas y no de señora como hasta ahora había, así que ole por Chantelle y Passionata que están apostando por ello y esperemos que cada vez eso se traslade más a las pasarelas como a los famosos angelitos que he leído que días antes del desfile solo beben líquidos, ojalá veamos algún día allí un pecho natural y de capacidad…
Siento hoy digamos “el sermón” pero estoy cansada, de que se juzgue a la gente por su físico, por sus enfermedades, por su color, por si llevan gafas o no, por si son más resabiados unos que otros, por si son niños tienen que jugar al fútbol y si son niñas a la comba, si es al contrario, crítica, si tienes aparato o si te gusta vestir de una manera u otra. ¡¡¡NO!!! Basta ya, cada uno somos como somos, no debemos juzgar lo que vemos, sino lo que vemos desde el interior, mirar con el corazón, no con los ojos, sentir a las personas que nos rodean y no prejuzgarlas y mucho menos bajarles la autoestima por simplemente creerte que eres perfecto. Vivamos en paz y dejemos vivir en paz a todo el mundo.
Conclusión: el adelgazar, engordar, hacer deporte o incluso operarte, cualquier decisión que tomes sobre tu cuerpo que sea por tu salud física o emocional, porque te apetezca, pero siempre siempre que te haga sentir bien y sin hacer insensateces, todo bajo la coherencia.
APOSTEMOS POR LA EDUCACIÓN EMOCIONAL PROPIA POR ENCIMA DE TODAS LAS COSAS.
Fotografías y edición: Jorge de Andrés Photo
Muah: Italas Closet
Estilismo: una servidora
